TODO A CIEN
Hace unos años, cuando nuestra compañía no era más que un embrión decidimos montar espectáculos sin, apenas, un duro.. Nuestra mayor empresa distribuidora de material era el TODO A CIEN del barrio. Sus estanterías se convertían en un maravilloso catálogo atrecístico tan solo limitado por las “pelas” que, entre todos, podíamos juntar... (nunca pudimos comprar el teléfono-lámpara-fuente plateado). Aun así, logramos enseñar nuestra idea ( y muchas veces), por muy mediocre que fuera. Siempre intentamos no quedarnos a medias... ¡ahora! Jamás pensamos mostrar nuestros espectáculos de todo a cien en un festival como este o como el de Avignon... ¿quién nos lo iba a programar? ¡Claro...! Entonces no conocíamos al Chico Martini.
WEWILLLIVESTORM es un “quiero y no puedo”. A veces he querido pensar que estaba viendo teatro de objetos, pero mi acordaba de la compañía asturiana Kamante y pensaba: ¡eso si que es jugar con los objetos! O, sin ir más lejos, lo que hacen mis colegas charros Jandro de Alto Teatro o Jaime de La Chana... Eso es teatro, no una ludoteca.
Decidí darle otra oportunidad: “Igual es clown”, pensé... pero etiquetar con esa digna palabra lo que estaba viendo era demasiado absurdo. “¿y no será algo corporal?”... tampoco, teniendo en cuenta a los intérpretes.
Lo que si que tengo claro, y eso bien que lo rematan, es que el montaje de ayer ha sido una solemne tomadura de pelo. Aunque, a veces me asalta la duda... ¿y no seria teatro de la provocación? Porque, si es así, viendo la cara del público en el vestíbulo del teatro al finalizar la representación (yo es que no tenía un espejo a mano), han logrado sus objetivos. ¡Y con creces!
Hace unos años, cuando nuestra compañía no era más que un embrión decidimos montar espectáculos sin, apenas, un duro.. Nuestra mayor empresa distribuidora de material era el TODO A CIEN del barrio. Sus estanterías se convertían en un maravilloso catálogo atrecístico tan solo limitado por las “pelas” que, entre todos, podíamos juntar... (nunca pudimos comprar el teléfono-lámpara-fuente plateado). Aun así, logramos enseñar nuestra idea ( y muchas veces), por muy mediocre que fuera. Siempre intentamos no quedarnos a medias... ¡ahora! Jamás pensamos mostrar nuestros espectáculos de todo a cien en un festival como este o como el de Avignon... ¿quién nos lo iba a programar? ¡Claro...! Entonces no conocíamos al Chico Martini.
WEWILLLIVESTORM es un “quiero y no puedo”. A veces he querido pensar que estaba viendo teatro de objetos, pero mi acordaba de la compañía asturiana Kamante y pensaba: ¡eso si que es jugar con los objetos! O, sin ir más lejos, lo que hacen mis colegas charros Jandro de Alto Teatro o Jaime de La Chana... Eso es teatro, no una ludoteca.
Decidí darle otra oportunidad: “Igual es clown”, pensé... pero etiquetar con esa digna palabra lo que estaba viendo era demasiado absurdo. “¿y no será algo corporal?”... tampoco, teniendo en cuenta a los intérpretes.
Lo que si que tengo claro, y eso bien que lo rematan, es que el montaje de ayer ha sido una solemne tomadura de pelo. Aunque, a veces me asalta la duda... ¿y no seria teatro de la provocación? Porque, si es así, viendo la cara del público en el vestíbulo del teatro al finalizar la representación (yo es que no tenía un espejo a mano), han logrado sus objetivos. ¡Y con creces!
1 comentario:
Retomando tus últimas preguntas, creo que de provocación nada de nada, sería decir mucho a favor de la obra el otorgarle esa capacidad. A mi lo único que me provocó fue tedio, y extrañeza de ver algo "tan viejo" sobre el escenario de un festival que se las da de "extraactual". Estoy contigo en que fue una solemne tomadura de pelo. Y que no me vengan con los argumentos de que como espectadores no hemos sabido descifrar el mensaje, apreciar la labor que encierra la propuesta, su sentido interno, bla, bla, bla...¡de psicoanalista de guardia!
LMCM
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