miércoles, 4 de junio de 2008

PETITE HISTOIRES.COM




CÓMO AGARRAR UN CORAZÓN EN HORA Y MEDIA Y NO PERDER EL RITMO

Pues estos chicos lo hacen... ¡y de qué manera...!

Cuando uno ha adquirido la fea costumbre de acudir al teatro con escepticismo ¡Zas! Llega ACCRORAP, una compañía desconocida, sin referencias y con el sugerente, pero al tiempo previsible título de PETITES HISTORIES.COM, y te deja clavado en la butaca...

Estos chicos te hacen pasar de un estado emocional a otro en tan solo un parpadeo. Revisas todos los estados de ánimo que puedas tener en tu CPU sin obviar ninguno de ellos. Te recuerdan que estás vivo y que un Festival de las Artes también puede estarlo.

Los cinco intérpretes (que no solo bailarines) nos regalan una delicatessen de movimiento, argumento y emoción. Un espectáculo con una gran factura técnica pero imperceptible (lo que lo hace genial). Una estética en la que cada objeto cotidiano se convierte en un gran elemento escenográfico. Una selección musical ecléctica, pero extrañamente encajada con el montaje. Un guiño a la infancia del coreógrafo, que es la nuestra (Él nos lo pide y nosotros lo aceptamos ¿cómo no?). Una ovación como nunca he visto en El Liceo. Un viaje emocional y artístico tan sólido como una máquina pero tan ligero como una pluma.



UNA PETITE OBRA DE ARTE

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una ovación parecida fue la que se ganó el Ara Malikian no ha mucho tiempo con el Pagagnini. Pero sin negar la genialidad de los de Yllana, a aquello le faltaba la estética, la poesía y la delicadeza de este, incluso haciendo el bandarra.
Estoy de acuerdo contigo, Roberto. Nos pilló de sorpresa. Llevábamos demasiados días saliendo fríos del teatro y de repente estos franchutes te atrapan y te hacen sentir cosas (éxtasis artístico, orgasmo teatral, flipe, Stendhal... como se prefiera) que, personalmente, yo no sentía desde El diario de Adán y Eva y de eso hace ya unos tres o cuatro años y he ido unas cuantas veces al teatro desde entonces...
C.

Anónimo dijo...

No es fácil, no, que lo que pasa en escena te atrape como en este espectáculo, de forma constante, ascendente; que se te vaya metiendo desde el ojo a la cabeza, y que te cale tan a fondo, poco a poco. A mi me entretuvo, me deleitó estéticamente, me hizo reír, también lloré, me tocó y me emocionó más allá de lo que esperaba. Con generosidad, además, me dieron más de lo que esperaba y rebosaron mis sentidos, con algo aparentemente fácil, aparentemente sencillo, sin grúas ni epatantes recursos...pero con fondo, con mucho peso específico. Chapeau!!
LMCM