miércoles, 28 de octubre de 2009

CASADO CON UNA MUJER ALMODOVAR



Como vuelvas a tirarme un zapato de Luis Vuitton a la cabeza te acuerdas ¡y te lo digo muy en serio! Te aseguro que no estoy para gilipolleces ¡te acuerdas! Si por lo menos me tiraras la zapatilla de paño que tienes para andar por casa lo entendería, pero un zapato de Luis Vuitton no...

Reconozco que son las cuatro de la mañana, reconozco que llego seis horas tarde y que estoy un poco borracho. Reconozco que tienes que cumplir tu deber como esposa y esperarme con los rulos puestos y el humor por encima de los mismos.... lo asumo, no vamos a montar una tragedia por esto... pero una zapatilla de andar por casa sería lo correcto... ¿no? Por no hablar del clásico rodillo de cocina con el que durante generaciones y generaciones las esposas han esperado a sus maridos detrás de la puerta principal y lo asían con fuerza cuando oían la puerta del ascensor.... ¿pero un zapato de Louis Vuitton? Que cuesta 120 euros, Maria Asunción, por favor ¡120 euros! ¡uno! ¡Que el par fueron 240, Asun, que los pagué con mi tarjeta en aquella tienda de la calle Velázquez...! ¡acuérdate!

No... no podrías ser una esposa normal y corriente ¡he tenido que casarme con una mujer Almodóvar! Y con lo del zapato igual que con todo... ves la tele con un Armani rojo, en vez de decirme que no te hago caso me dices que “te castigo con el látigo de mi indiferencia”, tengo que aguantar que todos los veranos hagas gazpacho mezclado con valium diez y que todas las semanasantas tengamos que irnos a tu pueblo porque tienes la imperiosa necesidad de revisar tus raíces, por no hablar de tus amigas, la mística y la lesbiana, que dices que las tienes porque hacen juego con tu vida ¡no me jodas, asun, no me jodas...!
Vamos a volverlo a intentar. Te voy a dar tiempo. Voy a salir por esa puerta, voy a volver dentro de dos horas y espero (escúchame bien lo que te digo) ESPERO que cuando entre de nuevo por ahí me tires con la zapatilla de paño a la cabeza o, en su defecto, con el rodillo. Pero como vuelvas a tirarme con un zapato de Louis Vuitton a la cabeza.... TE ACUERDAS.

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