domingo, 1 de junio de 2008

THE PORCELAIN PROJECT


FOCOS

Y no me refiero a la iluminación que, por otro lado, no estaba mal... Si algo tengo que destacar de este montaje es la cesión del foco de atención. Ya puede haber ocho bailarines en escena en grupos de dos o tres, que sabes perfectamente donde tienes que centrar tu atención a cada momento. Un buen trabajo de dirección en ese sentido, si señor...

Pero el resto... nada. Una interminable hora y media de redundante danza contemporánea que deja de sorprender a los diez minutos de representación. Un argumento que no transmite (si es que alguien ha entendido algo). Unos intérpretes que tampoco es que sean nada del otro mundo. Un vestuario volumétrico curioso, pero excesivamente manido (¿alguien aun sigue pensando que Agata Ruiz de la Prada es el culmen de la innovación?) Una propuesta más...

Creo que cuando estás viendo un montaje y te planteas cómo transportan la escenografía o cómo guardan semejante atrezzo tan delicado... algo va mal. Y no es deformación profesional, ¿eh? Es que, quizá, mi cabeza necesita ocupar el tiempo en cosas más interesantes.

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